Al borde del abismo

Amigo lector, el 6 de noviembre del 2001, desde estas páginas de prensa barrial al servicio de la comunidad decíamos que “...la social democracia, desde la Alianza (UCR-FREPASO), o desde sus diversas formas de mimetización: ARI; Polo Social; Demoprogresistas; Democristianos; y otros, se alió con políticos foráneos, como Felipe González social demócrata europeo, para intentar torcer el rumbo americano que el Justicialismo, durante 10 años, había dado a la Patria. Ellos, obedientes de su central Inglesa, y por la vía de (lo que Perón denominó globalmente) la “sinarquía” intentan controlar los mercados nacionales para sus beneficios y el de su mandante. La devaluación: su objetivo...” (Sic). Cuando Perón nombraba el término “sinarquía”, se refería a la alianza de las dos fuerzas antagónicas en dicho objetivo común y al contexto de sus líneas ocultas para impulsarlas.

El 21 de diciembre del 2001, ante el abandono del gobierno por parte de la Alianza socialdemócrata decíamos que “...A la hora de responder con producción y trabajo las obligaciones que ellos mismos habían contraído, metieron mano a las reservas, que superaban los treinta mil millones de dólares de respaldo fiduciario, del Banco Central y luego de, casi, liquidarlos y así asegurarse que la devaluación era una consecuencia inevitable y que la infiltración socialdemócrata del Peronismo heredaría lo que quedaba, se fueron del gobierno como es su costumbre...”(sic). Así un Senador por Buenos Aires, del PJ, ocupó la Presidencia provisional del país. Justamente, este funcionario “devaluó nuestra moneda”. Decía el General Perón: “...El procedimiento de quitarle el poder adquisitivo al pueblo, disminuyendo el salario para mejorar los negocios internos e internacionales, no es un método Justicialista” (sic);

Hoy, cuando estamos ya al filo de elegir un nuevo presidente, con el país liquidado económicamente; vaciado culturalmente; jaqueado por esta moderna subversión, que es la delincuencia común; la social democracia se defiende “como gato acorralado” utilizando la estrategia del antagonismo y desde su prensa “progresista”, quizá la más beneficiada por la devaluación, potencia toda mentira y amplifica toda calumnia contra el candidato que menos quiere, justamente “el único” Justicialista.

Ahora, el destino del Pueblo está en sus propias manos, fue su artífice y lo será de su futuro. Quizá, su único pecado ha sido el de nacer sobre uno de los más grandes reservorios de materias primas críticas, de toda necesidad: alimentos y agua potable; “nacer sobre la proteína dólar y morir de hambre, viendo crecer vegetales sobre las cornisas...”

Jorge Burzaco Osinde
Proyección Vecinal